UNA INTRODUCCIÓN A LA INTERPRETACIÓN SIMULTÁNEA
Desde los procesos de Núremberg, momento en que despega la práctica de la modalidad de interpretación simultánea, la evolución y la especialización de esta modalidad es considerable, en gran parte debido a los grandes avances tecnológicos que han posibilitado la difusión del conocimiento y la vertiginosa potenciación de las relaciones internacionales.
La comunicación entre personas de distintas culturas y lenguas constituye una necesidad de primer orden. No obstante, para posibilitar el entendimiento, se hace necesario franquear las barreras no solo de la comunicación sino también de las divergencias culturales y lingüísticas.
Durante las últimas décadas, los profesionales de la traducción y de la interpretación han conocido lo que podría denominarse su época dorada fruto de la gran demanda de sus servicios por partes la gran diversidad de entes que conforman la realidad nacional e internacional (instituciones gubernamentales, organismos internacionales, universidades, empresas, etc.)
Las interacciones interpersonales han ido demandando, progresivamente, una mayor presencia y nivel de asistencia de traductores e intérpretes para dar cobertura a las necesidades existentes en un amplio espectro de situaciones; situaciones en las que se requiere que los traductores e intérpretes sean especialistas en una amplia diversidad de ámbitos.
Con el objetivo de cubrir estas demandas en materia de intermediación lingüística, las cuales un alto grado de profesionalidad con el fin de garantizar la calidad y precisión de la traducción, surge la necesidad de abogar por una formación especializada y adaptada a los contextos y necesidades existentes y no limitarse a una formación generalista o anacrónica.
La obtención de titulaciones en idiomas, filologías o incluso en traducción e interpretación no son suficientes para estar a la altura de las crecientes exigencias y competitividad características del mundo laboral actual. Dominar dos lenguas nos proporciona las herramientas básicas para decidir orientarnos hacia el mundo de la traducción o la interpretación, no obstante, resultaría descabellado pensar que por dominar dichas lenguas o por disponer de un título relacionado con ello estamos suficientemente preparados para enfrentarnos a la gran diversidad de problemáticas que se plantean, en especial allí donde realmente se valora la calidad de las traducciones e
interpretaciones. Existen multitud de casos en los que las actuaciones de los intérpretes resultan determinantes y de trascendencia mundial.
En calidad de traductor e intérprete profesional en los servicios públicos, en especial en el ámbito policial, judicial y de seguridad, y también como docente, conferenciante e investigador, he constatado la amarga realidad de muchos de nuestros jóvenes titulados universitarios de los grados y másteres relacionados con la traducción y la interpretación, con dominio considerable de idiomas, que, como quien dice, se quedan por el camino sin posibilidad de ejercer la profesión -y mucho menos como intérpretes simultáneos o de conferencias. La razón fundamental de esto es la gran deficiencia consistente en la falta de formación práctica y aprendizaje continuo del oficio en cabinas de interpretación (entre otras cosas), es decir, “faltan de horas de vuelo”.
El mercado laboral, cada vez más competitivo, ofrece escasas oportunidades para los nuevos titulados. Graduados e incluso aquellos que han completado sus estudios de másteres en interpretación se enfrentan importantes obstáculos para ejercer como intérpretes de conferencias. Solos aquellos que han tenido la oportunidad de practicar lo suficiente son llamados a ejercer.
La interpretación simultánea puede entenderse, en cierto modo, como una disciplina de y para élites. Las agencias de interpretación y los responsables de gestión de los servicios de asistencia lingüística para organismos nacionales o internacionales exigen a las personas free-lance experiencia demostrable, y la superación de unas pruebas de acreditación y de aptitudes. Para formar parte del funcionariado de ministerios e instituciones nacionales europeas o internacionales, las exigencias en los concursos u oposiciones no son más laxas.
La esencia del oficio de intérprete consiste en derribar las barreras existentes entre lenguas, culturas, concepciones, etc. El intérprete es un ser fronterizo en tierra de nadie, pisa terrenos resbaladizos y a veces minados. Debe lealtad absoluta a la comunicación, fidelidad (en la medida de lo posible) al trasvase de mensajes respetando tanto los contenidos como los continentes (significado y significante). Se trata de una profesión no exenta de riesgos. El intérprete de conferencias está obligado a realizar verdaderos ejercicios de equilibrio y malabarismos entre lenguas, culturas e intereses declarados u ocultos. El ejercicio de la profesión de intérprete de conferencias exige un plus de responsabilidad y una gran resistencia a las presiones y al estrés, requiere de una reacción rápida, así como de la adaptación al factor sorpresa o la imprevisibilidad del discurso del orador. Son numerosos los factores, inherentes a esta profesión, que hacen que la falta de confianza en uno mismo pueda echar a perder años de preparación. En ocasiones, los intérpretes se enfrentan situaciones de alta complejidad que pueden desembocar en miedo escénico y en el abandono de la profesión.
A lo largo de mi trayectoria he podido conocer a intérpretes cualificados académicamente y con conocimientos del oficio que han tenido que abandonar de modo apresurado la cabina de interpretación en la que se encontraban ejerciendo su profesión por la falta de sosiego o la imposibilidad de reaccionar ante un determinado evento.
Un intérprete de conferencias es un eterno proyecto en construcción y evolución. La humildad requerida para reconocer que siempre habrá margen de mejora y el aprendizaje continuo se erigen como elementos de vital trascendencia. Cabe añadir a este respecto que tan importante es la adquisición de conocimientos como el moldeo de la personalidad de uno mismo para convertirse en un ser empático, sosegado y afable.
Al margen de todos los condicionantes, la profesión de intérprete de conferencias sigue resultando altamente atractiva y bien remunerada. Este oficio se sitúa en la cúspide de las profesiones relacionadas con el lenguaje y ha sido objeto de estudio por parte de la lingüística, la antropología y la neurociencia, entre otras disciplinas investigadoras.
El flujo actual de intérpretes de la modalidad de simultánea con talento y experiencia no es suficiente para cubrir la demanda actual del mercado y se estima que en los próximos años la presión para la contratación de los servicios de interpretación simultánea continuará en aumento.
Conscientes del déficit anteriormente expuesto y ante la demanda creciente de intérpretes para ámbitos tan variados como específicos, desde la Fundación Abrazando Ilusiones hemos considerado necesario y útil liderar este prometedor proyecto de formación práctica y complementaria. La Fundación pretende ofrecer cursos prácticos y especializados en varios idiomas, incluyendo la interpretación consecutiva y la traducción a la vista como medios necesarios para perfeccionar la interpretación simultánea. Los primeros cursos se centrarán en los ámbitos policial y judicial y se espera que en un futuro próximo sean ofertados cursos que cubran otras temáticas.
Respaldando este este gran proyecto existe un equipo de traductores e intérpretes profesionales en activo deseosos de poner al servicio de los alumnos, profesionales y amantes de esta profesión, su experiencia práctica, fruto de una amplia trayectoria de trabajo y actuación en diferentes contextos de relevancia nacional e internacional. Los integrantes del profesorado reconocen que, del mismo modo que atesoran multitud de aciertos, continúan aprendiendo de sus desaciertos para permitir su óptima evolución.
Por otro lado, cabe subrayar que la Fundación no pretende competir con las universidades ni solapar sus ofertas. Su afán, con este proyecto, es el de ejercer de nexo entre el mundo académico y el mundo laboral, completar este eslabón de entrenamiento continuo que posibilite que nuestros jóvenes puedan seguir aprendiendo de las personas que están en el campo de batalla y en permanente contacto con el mercado laboral. En definitiva, ayudar a hacer realidad el sueño de nuestros jóvenes de convertirse en profesionales en activo y con éxito. Tal y como dice el refrán, “si compartes tu pan, te gustará más, pero si compartes tus conocimientos estos aumentarán”.
Una vez detectadas las deficiencias de nuestros sistemas de formación, la Fundación Abrazando Ilusiones pasa a la acción, destinando gran parte de su dotación presupuestaria al diseño y creación de un centro de formación para la interpretación simultánea, proveyéndolo de cabinas insonorizadas con sus respectivos micrófonos y auriculares y un aula de conferencias para las interpretaciones reales con proyector y demás medios
tecnológicos más avanzados. De este modo, una vez los alumnos hayan adquirido las destrezas y habilidades necesarias para interpretar con ayuda de los intérpretes profesionales, tendrán la posibilidad de practicar en un escenario ciertamente similar al que se les podría presentar en el mundo real; a actuar en parejas como intérpretes de conferencias para conferenciantes invitados por la Fundación para impartir ponencias sobre distintas temáticas (protección internacional, seguridad y ciberterrorismo, extranjería, etc.) y con la presencia de un público con dominio de distintas lenguas.
Artículo por
Hassan Benhaddou
Traductor e interpréte